De vez en cuando me gusta abrir el blog y recordar algunas de nuestras visitas en éste último invierno.
La mañana fria aunque soleada buscando rincones por donde pasó Don Pedro el Cruel, comprar pastas en el convento de Las Carboneras o admirar los cuadros de un coleccionista de finales del Siglo XIX.
Mirando vuestras fotos puedo volver a vivir aquellos momentos